Por: Jonathan Falcao
En los últimos años el joven Xavier Dolan se ha visto arropado por el Festival de Internacional de cine de Cannes, fue elegido por los dioses de Cannes para compartir premio del Jurado con el maestro Jean- Luc Godard, por Mommy. El canadiense nos jura que sus influencias son películas de la cultura Pop como “Titanic” o “Mi pobre Angelito”, siendo que su cine mezcla un toque de Tarkovsky y Hitchcock.
La constante de Dolan es deslumbrarnos en el cine con los traumas que tuvo con su madre, la idea desde el primer filme y hasta el más reciente, ha resultado cautivante, estrafalario, resaltando su alter- ego.
El joven director, contemporáneo de varios, se anima filmar en formato 1X1, asfixiando al espectador, volviéndolo cómplice de sus manías. Mommy es un retrato donde los personajes se desenvuelven con agilidad, sin compromisos, sin miedos, la improvisación aparece recordarnos que el cine es una ficción donde los problemas son de otros.
Anne Dorval, ejemplifica a la madre moderna y viuda. Un personaje con matices extraordinarios, al final una madre desesperada por los desequilibrios de su hijo, capaz de tomar decisiones rigurosas para alentar la esperanza. Dorval es indispensable para el director, han trabajado cuatro veces, siendo Diane «Die» Despres su papel más tenaz y ambicioso en la filmografía de Dolan.
A Antoine-Olivier Pilon lo habíamos visto en “Laurence Anyways “, dos años después regresa para ser protagonista de “Mommy”, con una interpretación de la cual vamos a recomendar durante años. Steve un adolescente apegado a su madre con problemas de TDAH, en más de una secuencia nos saca una sonrisa, su estilo hace que nos identifiquemos con actitud exótica.
Suzanne Clément es la mujer que poco se sabe de ella, con la cual el director deja a la interpretación su pasado, para darle un aire misterioso y denso. Kyla, se va adaptando paulatinamente al entorno de la señora Despres y Steve.
Una fotografía rigurosa que promueve la luz natural, utilizando la luz artificial con estilo impecable, el fotógrafo André Turpin , ha sido capaz de establecer un camino gratificante para ojos del espectador
La altanería de Xavier Dolan radica en mostrar una obra honesta, en la cual se rompen los ejes de la dirección técnica para mostrar una perspectiva de confort, la música de advierte al espectador de la situación, hace un llamado a abrocharse el cinturón y prepararse para el caos, exageración y los momentos inolvidables.
«Mommy» abre el debate sobre lo que los padre piensan de su hijos y de las acciones que pueden tomar y merecen al no respetar las reglas del sistema, también es el fin un ciclo del director y el comienzo de una carrera que se prepara para aspirar a la cima.
